Eres un prodigio

Sí, tú, que me lees ahora. De nuevo: eres un prodigio. Sin la menor duda. Eres una obra de arte, no perfecta, pero casi. Porque si has aguantado otro año sin llegar a la locura es que eres un fenómeno de la naturaleza. Y me da que sí. Algo hay de eso. Ahora toca darse el tiempo para asombrarte.

Sí, tú, que me lees ahora. De nuevo: eres un prodigio. Sin la menor duda. Eres una obra de arte, no perfecta, pero casi. Porque si has aguantado otro año sin llegar a la locura es que eres un fenómeno de la naturaleza. Y me da que sí. Algo hay de eso. Ahora toca darse el tiempo para asombrarte.

Otro año natural que se ha consumido. Si miramos atrás, así de respingón, pueden haber cosas que te den vértigo. Algunas, las menos, alegrías. Eres un auténtico portento porque has aguantado todas y cada una de las embestidas que este año (pasado) se te han puesto en el camino. La mayoría de los mortales se habrá tropezado. Y por goleada, los humanos tendemos a ocultar esos momentos en los que resulta difícil vivir. A lo fácil está todo el mundo dispuesto ¿no? Pero tú has aguantado sin llegar a la demencia. Has soportado tempestades y obstáculos. Te has levantado.

Has hecho malabares para estar al pie del cañón, cuando los estándares de la vida actual nos llevan a veces al límite de nuestras resistencias, sufriendo estrés a lo bestia, cumpliendo con lo que se te exige y más, sacando fuerzas de flaqueza y plantando la bandera familiar allá por donde pasas. Te felicito. Y te reconozco. Estoy agradecido porque tú eres un ejemplo vivo de lo que es tirar hacia adelante a pesar de todo. Por favor, date permiso a darte cuenta de tus fortalezas. Y acéptalas. Es parte de tu grandeza. A pesar de tus dudas y resistencias, estás del lado vencedor: tú.

Hoy no te voy a preguntar nada, como suelo hacer. Porque no puedo más que darte mi más sincera y honesta enhorabuena por seguir siendo quién eres: un ser único e irrepetible. Por tu fuerza y valentía. Por tu ejemplo de vida. Sin más. Felicidades por continuar. Y más por leerme, eso me hace inmensamente feliz, te lo aseguro.

Gracias por ser y estar presente aquí y ahora, juntos.

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