
La vida tiene esos ciclos misteriosos en los que te ves envuelto, donde eres el protagonista principal de esa película que no te gusta ni un pelo. Sin saber muy bien cómo, estás inmerso en esa situación que odias, que te incomoda, de la que quieres salir y no hay manera. Desconoces cómo has llegado hasta ahí. Unas veces por designios del destino resulta que empieza y estás en el medio. Te al comes con patatas. Y finaliza de igual forma. Otras eres tú quien lo lleva al límite y la das por finalizada. Has sido capaz de generar el cambio.
A pesar de las enormes dificultades que te han aparecido en el camino, has realizado un cambio para salir del interior de esa tormenta existencial. En contra de todo pronóstico. A pesar de la poca ayuda con la que contabas. Y ahí estás. Airosa. Vivita y coleando. Más fuerte y sabia. Solo puedo felicitarte por ello. Eres una fuente de inspiración, que no te quepa duda. Para mí, y de igual modo, para otras personas.
Has sido capaz de decir adiós, probablemente a algo que te tenía enganchado emocionalmente, hay relaciones personales que lo hacen. Y te has convertido en tu propio refugio al atreverte a liderar el cambio que tú has provocado. Por eso solo puedo felicitarte. Y reconozco en ti a la persona que lo ha hecho posible. Y eso se traduce como autentica valentía.
Has sido la protagonista de tu propia transformación. Has sido el artífice de un cambio valiente. Has construido tu propio templo de refugio. Y eso hay que reconocerlo. Porque nadie en el camino, fuera de tu anillo de relación más personal, te lo dirá. Y así funcionamos. Por eso quiero decirte que has sido valiente, en más veces de las que hubieras deseado serlo. Y te doy mi enhorabuena.
Y tú, ¿Reconoces tus momentos de valentía?
Solo puedo expresarte mi alegría cuando tú me lees, porque das vida a mi alma, y ese entusiasmo lo transmito a través del proyecto despierta. De hecho, es la primera vez en la historia de la democracia española, en la que junto a una compañera, iniciamos como instructores el primer curso sobre yoga, meditación y gestión del estrés en el Cuerpo Nacional de Policía.
Gracias por tu apoyo y estar ahí.
