La gasolina de tu vida

Usando mi virtud de gran observador (alguna me queda todavía😊), percibo que, en general, las personas van con el piloto automático puesto, cuando hace tiempo que le dieron al botón del “tengo que”, sin darse el momento de pararse a vivir o dedicar un espacio a conocer a dónde van.

Usando mi virtud de gran observador (alguna me queda todavía😊), percibo que, en general, las personas van con el piloto automático puesto, cuando hace tiempo que le dieron al botón del “tengo que”, sin darse el momento de pararse a vivir o dedicar un espacio a conocer a dónde van.

Lo de tener un propósito, hoy en día, suena a cita de algún maestro Jedi de Star Wars. Trabajar en tener claras las razones de tu existencia, provocará, de entrada, mayor autoestima. Sientes confianza porque tienes claro hacia dónde te diriges. Lo contrario es continuar deambulando por el mundo, perdidos y sin rumbo, adquiriendo patrones y referentes en sitios nada aconsejables como redes sociales, canales de TV privados o siguiendo consejos de influencers adolescentes.

Es muy motivador tener propósitos. Le da dirección a tu vida, es el cauce donde poner en práctica recursos y habilidades personales, colocar los sueños, hacer realidad fantasías de índole particular. Toca plantarse cuales son los tuyos, si no lo has hecho ya. Dado que la vida es constante dinámica (insisto en ello en mis cursos), lo suyo es meditarlo cada cierto espacio de tiempo, porque ni siquiera tú eres el mismo que hace 2 años, por multitud de razones. Ya has conseguido algo, y ¿luego qué?. Creo que te suena.

Diferentes son las causas de tu motivación según en qué momento o etapa de la vida estés, o que suerte de destinos ha puesto la vida en tu camino. Lo que está clarísimo es que tener propósitos está directamente ligado con estar centrado, sentirte focalizado y dirigido por ti. Da mucha paz mental. Regala serenidad interior el hecho de ser conocedores de tus propios rumbos vitales. Se evitan distracciones, se aprovecha el tiempo, se disfruta del camino. Y eso es, ni más ni menos, que el camino de la felicidad, como antojan los budistas. Y si no me llega, pues a disfrutar del proceso.

Tener propósitos mejora mucho tu calidad de vida personal. Sin duda. Adelante pues.  Disfruta de tus logros. Vive tus satisfacciones. Dirígete a que tu vida tenga más y mejor dignificado porque eso te lleva a que te vivas, TÚ, para tener esa sensación cálida de bienestar personal, lo que te conduce derechito a tu felicidad. ¿Te arriesgas?

Benefíciate de ti, practica meditación y sé feliz. Es lo que puedo decirte con todo mi cariño. Pon tu foco en la acción. Algo que sea que te importa verdaderamente y donde se vean expresados tus propios valores.

Y tú, ¿Tienes claros tus propósitos?. Cuéntamelos cuando nos veamos.

Si lo deseas puedes dejarme un comentario en info@robertodelsanto.com   y estaré encantado de corresponderte. 😊

El proyecto despiertacontinúa en su velocidad de crucero. Un mes llevamos de formación, y no puedo estar más contento por los feedbacks. Gracias por estar ahí, de verdad.

Agradecido por el apoyo que me das.

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