Viene pronto el solsticio de verano y San Juan. Han pasado 6 meses casi desde principio del año, etapa donde nos planteamos retos y objetivos para este año sabiendo que ninguno es igual, y que algunas de esas proyecciones no se cumplirán porque vienen sorpresas y factores inesperados. La mitad del año ya.
Lo que puedes hacer es verte cómo estás, acceder a lo que está bajo tu influencia, ver lo que depende de ti, observar lo que está dentro de tu campo de acción, porque ahí sí puedes influir. En ese lugar es donde reside tu verdadero poder, el que ostenta la supremacía de tus poderes, dado que tenemos bastantes más de los que creemos.
No podemos saber qué es lo que nos depara le futuro. Por más que nuestros egos se empeñen en averiguarlo. O intentar tener el falso control de la situación porque creo erróneamente que lo tengo. Un claro ejemplo es cuando intento manipular en mi beneficio a las personas para que me lleven a que se cumplen mis deseos de ver una situación como yo quiero.
Lo que sí podemos hacer es actuar en aquello en lo que sí tengo mi ámbito de influencia, ahí donde manejo mis hilos y poner a funcionar la fuerza de voluntad, aquella que hace posible lo que ignoraba que era imposible. Lo primero es preguntarte cómo estás. Hacer un chequeo honesto con la mirada puesta sobre tu termómetro interior. Esto te da la mejor información sobre tu estado interno. Puedes atisbar tus fuerzas, percibir tu grado de conocimiento y equilibro internos. Así detectas tus emociones y sentimientos, en qué partes del cuerpo tienes tensiones o qué es lo que dice tu cuerpo consultando a tu intuición. Observa y coteja con qué espíritu empezaste el año y cómo a estas alturas tras haber llegado a la mitad está ahora tu espíritu, tu alma. Fíjate si hay cansancio, o por el contrario estás mejor que al comienzo del año. Mira cómo han tus últimos 6 meses, que tal de fuerzas vas o si tu convencimiento es mayor.
Se trata de hacer un breve ejercicio pero potente, para continuar bien ubicado y situado respecto hacia donde quieres llevar la nave que tu alma. Ten conocimiento de quién eres, dónde estás, observa tu coherencia, cómo llevas tus etapas. Una honrada comunicación contigo te dará las respuestas que necesitas. Esta información es muy útil, mucho más de lo que se pueda pensar, porque cuanto más certera sea menos manipulable vas a ser. Y eso se traduce en seguridad. En la medida en que mejor sabes como estás, en mejor disposición estarás para afrontar con buenas condiciones los retos y continuar con tus proyectos en esta mitad de la carrera del año.
Después de haberte planteado objetivos al empezar el año, ¿Sigues con ellos?
Muchas gracias por estar ahí ¡¡¡ 😊
