Las emociones vienen dadas por estímulos externos (ej: un paisaje que nos deja atónitos) e internamente por lo que pensamos (ej: “lo odio”). Lo que piensas genera un sentimiento. Practicando meditación regulas esos pensamientos al calmar la mente,
Un descubrimiento relativamente reciente es que el órgano intestino tiene sus propias neuronas, las cuales transmiten información al cerebro. ¿Te suena la expresión “se me encoge el estómago?”, pues parece que en el intestino está el truco.
La prestigiosa universidad de Harvard realizó un experimento para observar la intención de controlar los pensamientos por parte de las personas que así lo decidieran en un momento concreto. La conclusión es que se puede hacer un máximo de tiempo de seis minutos.
El cerebro humano tiene una curiosa peculiaridad y es que no sabe olvidar. Lo dice la neurociencia. Entonces entra en juego el propósito, la intención que pongo para manejar hábitos nuevos e introducir creencias frescas y pensamientos de reciente creación desde la conciencia.
Hace ya casi 20 años, en 2004, se publicó un estudio en Nature en el que decía sobre el corazón y el cerebro que cuando se sincronizan es cuando se siente. El sentimiento viene dado por la conexión total del cerebro y el corazón. Hay máximo sentimiento cuando hay total sincronización.
La neurociencia cada vez tiene más presente el intestino, que coloca en el mismo podio de los órganos importantes junto al cerebro. Ambos son esenciales en nuestro organismo para el equilibrio particular, la paz mental y el bienestar personal.
Viene pronto el solsticio de verano y San Juan. Han pasado 6 meses casi desde principio del año, etapa donde nos planteamos retos y objetivos para este año sabiendo que ninguno es igual, y que algunas de esas proyecciones no se cumplirán porque vienen sorpresas y factores inesperados.
Una de las consecuencias de vivir el despertar es descubrir la auténtica dualidad en la que vive esta sociedad. Vivimos en los extremos. Esta forma de vivir actual, diseñada bajo los parámetros de la limitación mental y los miedos que subyacen, no hace más que llevarnos de un lado al otro. Es difícil hallar el término medio entre tanto vaivén. Se llama locura.
Con este artículo van ya 45 post publicados seguidos, cada semana, echando cariño a borbotones con toda la óptima comunicación de la que soy capaz, arrojando recursos por un mundo más consciente y sabio.
Cuando estás observándote es cuando estás en conexión contigo, más cerca de ti, de tu ser, de tu alma y de Dios si así lo crees. Da igual el término utilizado. Se experimenta esa conexión, es una intensa y clara vivencia, y para eso hay que estar en observación