Liberarse de lo tóxico

Tenemos la manía de vivir anclados a situaciones, personas y objetos que, sencillamente, son tóxicos para nosotros. No paro de verlo. Comenzando por mí. Hay una sinrazón aparente, pero lo cierto es que elegimos seguir con eso que no me gusta, pero conozco, que intentar si quiera, salir de lo que conozco. Nos puede más el miedo a lo desconocido que el miedo a sufrir en sí. Es más sencillo estar paralizado que moverse.