Somos el mayor país del mundo en consumo de ansiolíticos, y no lo digo yo, lo dice la ONU, cuando fiscaliza la situación mundial en su última publicación. O, dicho de otro modo: somos el país donde más depresivos y agobiados hay del planeta. Sí, es España, y es la aplastante realidad.
Todos nacemos y “convivimos” con el archiconocido ego. Nadie se libra, nos guste o no, es una realidad tan cierta como que existe el universo. Tan verdadera como lo que se nos ocurra pensar. El ego es ese ente que habita en nosotros, que tantas veces dirige en la sombra las decisiones que tomamos.
¿Por qué? Pues porque el mundo que ven nuestros ojos es real, estamos convencidos, pero…No es verdad, así de claro. Esto puedo decirte y aseverarlo tras las experiencias de despertar que he tenido en otras ocasiones tal y como os he contado en el blog.
He hablado sobre la experiencia que tuve de despertar la conciencia después de haber tocado fondo, lo que paradójicamente, ha sido lo mejor que me ha pasado. Después de haber vivido una serie de vivencias y otros sucesivos despertares, he llegado a una serie de “conclusiones de vida” que para mí es imposible que contengan mayores verdades.
Soy uno más de la multitud. Nada extraordinario. Hasta que viví un punto de inflexión en mi trayectoria vital porque toqué fondo. Por eso estoy aquí. Porque fue lo más maravilloso que he vivido jamás. Así lo explico en mi libro.