Observo que cada vez más personas se atreven a hacer público sus experiencias de despertar. Despertar personal, humano, universal, espiritual. Despertar de Conciencias. Es esa experiencia que te transmuta, que viene de forma inesperada, con o sin sufrimiento previo. Pero te cambia la vida por la inmensa transformación que conlleva. A todos los niveles. Para empezar por tu visión de la vida ya que nunca más la verás ni sentirás igual. Y vivirla…eso es otra castaña, vives todo con una intensidad indescriptible.
Está claro que tu conexión consciente será más fuerte. Te descubres viviendo la vida en tu piel de una manera mucho más profunda, como si fueras otras personas, renovada, joven y sin cargas mentales. Esta otra nueva versión de persona que eres lo haces con una serenidad increíble.
Pues todo esto es lo que resume (en muy pocas líneas) mi propósito con la creación del Proyecto Despierta: que otras personas tengan sus propias vivencias y episodios de despertar personal. Cada persona tiene su camino, afortunadamente. Porque experimentar ese estado interno es algo sublime. A veces puede venir provocado por eventos duros y traumáticos (tal fue mi caso), y en otros sencillamente aparece por multitud de hechos vividos , por ejemplo, un curso o la mirada de un ser humano a otro.
Se adueña de ti una gratitud y alegría profundas. Sin enjuiciar nada ni a nadie. Otras veces el detonante tiene un origen más de índole espiritual por la introspección e indagación propias de la persona. La forma en cómo ahora ves y vives el mundo es diferente, cambia enormemente, aun sabiendo que para cada uno es distinta esa experiencia. Aunque incluso se utilicen las mismas palabras, resulta que cada sujeto lo vive de una forma única y soberana sin comparación. Lo que sí son parecidas son las conclusiones y los efectos de quien tiene la fortuna de vivirlos.
Puede decirte con total convencimiento que lo más valioso que puedo hacer con mi vida es dedicarla a estimular el despertar personal en otros.
Y tú, ¿Conoces de verdad tu propia naturaleza?
Un solo abrazo, lento, seguro y confortable, porque sí 🙂
