Lecciones de una pandemia

«Nunca se ha destruido tanto ni tan rápido en cualquier ámbito. Las brechas sociales son cada vez más grandes»

Lecciones de una pandemia. Enseñanzas en instantes actuales

Es momento de aprender que el verdadero poder curativo de las personas está en los gestos y acciones que nacen dirigidos desde mi honesta actitud interna hacia los otros.

Es una enseñanza en forma gratuita y altruista, dejando de lado todo lo que tiene que ver con el ego. Y aun menos con el narcisismo. Véase nuestro sistema político.

Porque el respeto al planeta, su naturaleza y al ser humano es más importante que yo. Una gran enseñanza es que estos virus no entienden de fronteras ni gobiernos.

Estas enseñanzas empujan a aprender que las cosas más importantes en esta vida, está compuesta de instantes, de momentos presentes, que no hay más realidad que lo que ahora mismo estoy viviendo.

Un paseo por la orilla, el olor de los árboles, el sentir del aire de la montaña, la multitud de detalles que nos ofrece la naturaleza, son enormes regalos.

Estoy aprendiendo tras este gran paquete de enseñanzas que estábamos ahogando al mundo, casi ya sin vuelta atrás, y hemos hecho respirar al planeta gracias a este parón de confinamiento.

Hay menos contaminación, los mares tienen menos presión, respiran mejor los pulmones naturales del planeta, por primera vez en mucho tiempo hay mejoras medioambientales en el mundo. El planeta que habitamos y que sigue sin pertenecernos está aprovechando para limpiarse de nuestras destructivas acciones hacia él. Los océanos recuperan vida perdida de nuevo. La tierra nos ha obligado a detenernos silenciosamente para estar con uno mismo, estar con los seres queridos, disfrutar de una amorosa compañía.

Quiero tener presente, para el resto de mis días, que yo era muy afortunado…y aún no lo sabía. Quiero aprender a ser consciente de mi valía como ser humano en igualdad de condiciones a los que me rodean. Autoestima en estado puro.

Al hilo de observar este fenómeno mundial impuesto por la vida, nos está diciendo que nos paremos, que nos detengamos, que seamos capaces de percibir y advertir cómo hemos estado evolucionando como sociedad y como individuos. Es la forma en que el universo nos dice que paremos y observemos.

Los pilares sobre los que se ha estado sustentando esta sociedad de “bienestar” han llegado a su fin en su resistencia. No creo que haya mucha gente que a estas alturas se lo crea, excepto ese 10 % que atesora el 90 % de riquezas.

Los valores personales que han estado imperando bajo sus paradigmas se están desintegrando. Es hora de que empiece la sensatez, el sentido común. Comienzan nuevos tiempos de adaptación a una cultura de mayor consideración hacia los demás y del mundo en el que habitamos, hacia una fuerte construcción de una sana autoestima.

Hablar también sobre que la vida me está mostrando como definitivamente el modelo social de estado de bienestar y consumista se ha desmoronado totalmente. ¿Cuál es tu modelo?