Sigues siendo un portento

Eres una arquitecta de los pilares de tu vida, constructor de tu particular destino. A pesar de las enormes dificultades que han surgido en tu propio camino, has sido capaz de ser un ejemplo para otras personas, estoy convencido. Eres una auténtica fuente de inspiración

Eres una arquitecta de los pilares de tu vida, constructor de tu particular destino. A pesar de las enormes dificultades que han surgido en tu propio camino, has sido capaz de ser un ejemplo para otras personas, estoy convencido. Eres una auténtica fuente de inspiración para otros seres humanos que, en silencio, te observan con una mirada de admiración, puesto que se fijan en tu trayectoria de vida contemplando los resultados de tu tenacidad y perseverancia, hay quien mide incluso los valores en que te has sustentado para ser un referente y un modelo de aprendizaje para otros porque sirves de ejemplo, casi de arquetipo social. Por favor: reconócetelo. Sé que puedes hacerlo sin trampas del ego.  Es que lo vales.

Esto lo he observado toda mi vida. Y el español de a pie está a un estornudo de pasar con rapidez al campo de los celos, de la españolísima envidia. Y darte cuenta de esto te hace persistir con más ahínco. Hueles los recelos de quien te advierte como ejemplo de forma de vivir. Con responsabilidad y honradez. Lo que hace centrarte todavía más en tu trayectoria. Eso te aferra más a tu propio campo de autenticidad. Y me encanta. Este mundo sería un lugar mejor si una fracción de la humanidad actuara con tu firmeza.

Desde aquí te animo a que continues exactamente igual. Por favor, no cambies ni un solo ápice de tu manera de actuar. Porque ya eres grande. Elegante en tu ser. De forma práctica en tu estar. Para mí, que me lees ahora, puedo expresarte sin vergüenza que te recuerdo cuando me vienen las vacas flacas, y me ayudas a seguir sosteniendo mi autoestima al mirar tu forma de hacer y contemplarte como un ejemplo a seguir en términos de fuerza de voluntad. Te gusta hacer las cosas bien. Y con respeto por el otro.

Sé que para ser feliz hay que pasar por el aro de la incomodidad e infelicidad, es parte de esos ciclos de la vida de los que te hablaba en el post de la semana pasada. Por eso solo puedo estar seguro de que eres un prodigio. Otra persona, en tu lugar cuando has pasado por esos trances, habría tirado la toalla de la vida resignándose y perdiendo la batalla vital.

Y tú, ¿Te reconoces en tus valores?

Si lo deseas puedes dejarme un comentario en info@robertodelsanto.com   y estaré encantado de corresponderte. 😊

Estoy contento porque te conozco. Y estás ahí. Percibo tu apoyo y ese largo abrazo en el plano de la sincronicidad. Es gratificante para mí.

El proyecto despierta sigue vivo y transmitiendo. Quedan 2 días para que de comienzo el primer curso sobre gestión de estrés, yoga y meditación que va a darse por primera vez en el Cuerpo Nacional de Policía. Os iré contando.

Gracias por tu estímulo y estar ahí.

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